Milton

“Cuando Montes del Plata decidió donar esta tierra a la comunidad de Conchillas llegó una convocatoria a través de Ídem. ¡Y nosotros no teníamos ni idea de qué era Ídem! La verdad es que, si no hubiera sido por ellos, no hubiéramos podido formar la comisión de vecinos y organizar lo que fue el festival."

"Ellos trabajan en desarrollar la co-gestión para una autogestión y nos guiaron en todo. Básicamente nos enseñaron a andar solos, que a veces es lo más difícil. A nivel humano es increíble que nos hayamos juntado. Este es un pueblito chico que siempre tiene discordias. Acá, en toda comisión nueva empiezan 15 personas, siguen 10, terminan 5 y trabajan 3. En este caso no: empezaron 10, siguieron 12 y terminaron 15. ¡Es muy raro eso! Se fue sumando gente y les gustó. Porque trabajando de esta manera, tan ordenada y armoniosamente, es otra cosa. En el grupo que se formó es difícil que alguien esté quieto: es toda gente que tiene distintas actividades además de sus trabajos.

Organizar el festival fue un esfuerzo colectivo de todos los vecinos. También lo fue por parte de las empresas sponsor que apoyaron. El día del festival hubo muchas actividades: un circo, una caminata guiada por el hombre que diseñó el parque en la que mostraba todas las especies de árboles que se plantaron, hubo un cierre con un grupo musical... En fin, ¡de todo!

caif

Cuando estábamos cerrando el festival, los muchachos de todo el grupo me habían dicho que hablara yo y ahí me salió del alma decirle a la gente ‘Bienvenidos al primer Festival del Lapacho Rosado en Puerto Conchillas’. Lo dije con tantas ganas que medio que me emocioné. Yo soy del Puerto de Conchillas y venía acá en la panza de mi madre.

Soy de acá y lo siento de verdad, como lo siente la mayoría de la gente del grupo. Me llenó de orgullo ese momento. Antes esto era un monte y un arenal, y ahora se hizo parque. Creo que lo más lindo del festival fue que se organizaron una cantidad de actividades que involucraban a todos, y ese día va a quedar en la cabecita de los niños. Es algo que queda para ellos.

En el futuro, cuando seamos viejitos, vamos a venir a tomar mate al parque y disfrutar de la sombra de los árboles. Imagínate esto en verano, ¡hay pocos parques así! Ahora los árboles son chicos pero en unos años -con la diversidad que hay-, va a ser impresionante. Todo rosado, los árboles con la copa bien abundante de flores... Mi deseo de corazón es que el grupo que formamos no se desarme, que siga esta armonía. Me gustaría que el festival sea algo igual al año pasado pero más grande, con más cosas, pero con el mismo espíritu. ¡Y quiero que crezcan los árboles!”

caif


Carmen

"Para organizar el festival tuvimos la ayuda de Ídem, que es una organización que trabaja con un equipo de trabajo de distintas áreas: un psicólogo, un sociólogo, un diseñador, y demás. Ellos se dedican a trabajar con las comunidades para capacitarlas en la autogestión..."